La meditación no pertenece a ninguna religión en particular, es la base de todas las religiones.

«Si pudiera darte un pensamiento que te conviene llevar contigo todos los días al baño sería el siguiente: medita en tus momentos libres». Los libros en mi vida», Henry Miller (1952)

¿Qué es meditar?

No siempre es fácil meditar pero tampoco imposible. Requiere disciplina y práctica. Es un modo de conectarse con uno mismo y encontrar la paz interior.

A veces, hay momentos en la vida que actúan como detonador de algo. Es lo que yo llamo “hacer un clic”. Es un viaje interior. «Cuando algo resuene, no mires hacia afuera, mira hacia adentro».

En mi caso personal, comencé este viaje interior a partir de haber transitado experiencias de vida poco felices. Comencé a practicar Yoga y luego fui incorporando a mi vida el Tai Chi y Chi Kung hasta que finalmente, llegué a la meditación Zen. Un lindo combo de sensaciones.

¿Cómo meditar?

Una de las formas de meditar es la meditación Zazen. ¿Cómo se hace? Solo tienes que sentarte, respirar, observar y dejar pasar lo que te venga a la mente… Algo tan sencillo como eso.

Sentarse…

Es sentarse de la manera que el cuerpo se sienta cómodo y no exigido, con la espalda recta, cuerpo relajado y el cuello estirado como si alguien nos estuviera tirando del pelo hacia arriba, manteniendo el mentón ligeramente inclinado hacia abajo y con los ojos entrecerrados.

Respirar…

Respirar profundamente inhalando por nariz y llevando el aire al vientre como si lo estuviéramos inflando. Retenemos unos segundos y luego vamos soltando el aire muy lentamente, en el doble de tiempo de lo que duró la inhalación. Al ir soltando el aire, nuestro vientre se va vaciando hasta el final de la exhalación. Con cada inhalación permitimos que ingrese energía positiva y con cada exhalación, sacamos todo lo que molesta y hace daño.

Es importante estar muy atentos a esta respiración porque nos ayudará en la concentración, a que nuestra mente no tenga posibilidad de dispersarse con otras cosas porque estará haciendo el seguimiento de la respiración.

Observar…

Una vez que la respiración fluye, es interesante observar y estar atento a descubrir las distintas sensaciones: qué sucede con esta energía que ingresa, por dónde se siente, qué efectos causa. Y también uno puede observar mentalmente lo que sucede alrededor (sonidos, olores) sin que esto nos perturbe.

Dejar pasar…

Cuando escuchamos decir que para meditar hay que poner la mente en blanco, no es tan así… por lo menos, hasta que seamos unos expertos meditadores. No se debe “luchar” contra los pensamientos. Estos llegan, los aceptamos y luego, permitimos que sigan de largo. Nos concentramos nuevamente en la respiración y volvemos a empezar.

Este proceso puedes hacerlo in crescendo, comenzando por cinco minutos por día, a la hora que más lo creas conveniente, considerando que puedas estar tranquilo y sin que te interrumpan. Cada día vas aumentando un poco más hasta que logres llegar a los 20 minutos, como mínimo.

Beneficios de la meditación

Los beneficios para la salud son numerosos.

  • Aumenta el autoconocimiento y nos lleva a reflexionar.
  • Ayuda a bajar los niveles de estrés permitiendo encontrar la calma.
  • Nos ayuda a estar más atentos y conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor y con nuestro prójimo, mejora las relaciones interpersonales.
  • Ayuda a nuestro sistema inmunológico.
  • Ayuda a reducir síntomas de dolor.
  • Mejora la memoria.
  • Ayuda a tener una actitud optimista y positiva frente a la vida.

Cambios…

Con el correr de los años de mi práctica de meditación Zen, puedo percibir grandes cambios en mí. Me he vuelto más perceptiva, observadora, más paciente, comprensiva, empática, analítica, intuitiva y tantas otras cosas más.

¡Te recomiendo meditar!

Distintos tipos de meditación

Cada persona se siente movilizada por diferentes tipos de meditación. Aquí les comparto algunos tipos de meditación.

  • Meditación Budista: se conoce como meditación completa. Se enfoca en mantener la mente totalmente centrada en el presente, sin tener en cuenta ni el pasado, ni el futuro, ni otras posibles interferencias mentales. Para ello, la técnica a utilizar es la de centrarse en la respiración.
  • Meditación Vipassana: se conoce como la meditación penetrante o del insight. Permite ver las cosas como realmente son. La técnica de esta meditación está basada en la observación de cada individuo de su propia mente, pues sólo de esa forma puede controlar lo que en ella sucede. Es una práctica budista que en Occidente se conoce mucho a través del Mindfulness. Se basa en la conciencia de la respiración inhalando y exhalando a través de la nariz. También apunta a la identificación de las emociones y pensamientos sin emitir juicios. Generalmente, en este tipo de meditación se mantienen los ojos cerrados.
  • Meditación Zazen (zen): Zazen es una palabra japonesa que significa “meditación sentada”. Este tipo de meditación también se centra en la respiración y la observación de los pensamientos y la observación del entorno. La diferencia con la Vipassana es que en la meditación Zen, la respiración está en el vientre en lugar de la nariz. La postura es más estricta. Se pone especial atención sobre la columna recta, la barbilla más baja y las manos en una postura sobre el vientre. Ojos entreabiertos con mirada baja.
  • Meditación Trascendental: es otro tipo de meditación, una técnica mental, simple, natural para desarrollar el pleno potencial mental. Su origen es indio.
  • Meditación Metta o del Amor Benevolente: esta meditación viene del budismo tibetano, principalmente. Se basa en el amor incondicional y la compasión hacia uno mismo y hacia el prójimo. Eleva los niveles de empatía.
  • Meditación Kundalini: gracias a esta técnica uno despierta su energía Kundalini situada en la base de la columna vertebral. Esta energía conduce a la iluminación. Puede incluir técnicas de respiración, mantras, mudras y cánticos. Es una buena forma de despertar la mente.
  • Meditación de los Chakras: un chakra es un centro energético en el cuerpo. Los más conocidos son siete y cada uno está asociado a un color, un sonido y propósito energético diferente. Las técnicas de visualización de los chakras nos conectan con la energía curativa de estos.
  • Meditación de Sonido Primordial: es una meditación basada en el canto de mantras. Mantra es una frase que, repetida varias veces, nos ayuda a llegar a un estado meditativo. Es de origen indio. Son sonidos sagrados que ejercen un gran poder armonizador.
  • Meditación Tonglen: esta meditación es budista tibetana y se caracteriza porque la persona que la practica se conecta con su propio sufrimiento en un esfuerzo por superarlo. Enseña a manejar situaciones difíciles de la vida haciéndoles frente al desarrollar una actitud de apertura al sufrimiento y abandonar la negatividad. También se llama la meditación de dar y recibir. Cultiva la compasión y la empatía a través de la respiración y la visualización. Se practica de cualquier forma cómoda.

¿Estás listo para comenzar?

Meditación Zazen

Texto elaborado por Isabel Quesada

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